domingo, 23 de septiembre de 2018

"El árbol de la ciencia" (Guía de lectura)

Temas de la novela

Por partes:

1ª Parte: “La vida de un estudiante en Madrid”

Ambiente estudiantil

Los estudiantes parecen tener ganas de estudiar pues están en el primer día con ímpetu, las clases son muy bíblicas pues tienen figuras religiosas como si fueran capilla.

Cada asignatura era en diferentes universidades, Zoología era en la Universidad central y entre cambios de clase perdían mucho tiempo, los alumnos se burlaban de los profesores y constantemente le gastaban bromas, fumaban y leían novelas en las clases; los libros eran muy voluminosos.

Ambiente familiar

El ambiente en casa de Andrés es mezcla chinchorrería y de abandono, de despotismo y de arbitrariedad, el padre lleva las casa puesto que la madre falleció hace tiempo. Margarita quería a Pedro y Luisito y estimaba a Andrés. Pedro (hijo segundo) era diferente pero quería a Margarita y a Luisito y admiraba a Andrés, Andrés quería a Luisito, sentía afecto por Pedro y Margarita pero con esta se peleaba mucho, despreciaba a Alejandro y odiaba a su padre.

Situación cultural de España a finales del XIX: La universidad

La política dividió a España en dos bandos: los conservadores y los liberales. Conservadores: el hombre rico era el hombre por excelencia, con el dinero de decía todo liberales: insultan a la burguesía cleros y ejércitos. Luego tiene nuevas experiencias en la sala de disección y en el Hospital de San Juan de Dios.

Reflexiones sobre la medicina 

A pocos días de visitar el hospital San Juan de Dios Andrés Hurtado, el mundo le parecía una mezcla de manicomio y de hospital; ser  inteligente constituía una desgracia y la felicidad podía venir de la inconsciencia y de la locura.

Reflexiones sobre la vida 

Hurtado piensa que en la vida ni había ni podía haber justicia, la vida era una corriente tumultuosa e inconsciente donde los autores representaban una tragedia que no comprendían.

Reflexiones sobre la muerte 

Después de ver las inhumanidades de un médico a sus pacientes. La exaltación humanista de Andrés hubiera aumentado sin las influencias que obraban en su espíritu.

2ª Parte: “las carnarias”

Otros ambientes

En la casa de la viuda había otros ambientes de miseria bastante triste, la madre y la hija llevaban trajes raídos y remendados y los muebles eran pobres, menos alguno que otro indicador, sillas destripadas.

Lulú, personaje barojiano

Lulú era una muchacha graciosa, pero no bonita. Tenía los ojos verdes, oscuros, sombreados por ojeras negruzcas; unos ojos que a Andrés le parecían muy humanos. La distancia de la nariz a la boca y de la boca a la barba era demasiado grande, lo que le daba cierto aspecto de simio. La frente pequeña, la boca de labios finos y con una sonrisa entre irónica y amarga; los dientes blancos, puntiagudos; la nariz un poco respingona y la cara pálida. Tenía mucha gracia, picardía y mucho ingenio, pero le faltaba ingenuidad, frescura y candidez. Lulú como casi todos los personajes de tiene mal aspecto físico.

Reflexiones sobre la lucha por la vida, la injusticia, la crueldad

Lucha por la vida 

La vida es una lucha constante, una cacería cruel en que nos vamos devorando los unos a los otros. Hurtado dice que este concepto de la lucha por la vida es antropomórfico.

La injusticia 

Iturrioz cree que lo justo en el fondo es lo que nos conviene. Por ejemplo este dice: si un hombre mata a una hiena, aplasta a una araña y corta un árbol, eso es justo, pero si la hiena mata al hombre o la araña le pica o el árbol se cae y lo mata, eso nos parece injusto.

La crueldad 


La vida es una cacería horrible, la naturaleza es lo que tiene, cuando trata de reventar a uno lo revienta a conciencia.

3ª Parte: “tristezas y dolores”

Carácter autobiográfico

Cuando el protagonista llega al lugar, hace una descripción casi perfecta del lugar, ya que en esta casa vivió la familia del autor en la vida real; era un chalet típico valenciano y lo describe así: una casa baja escalada, con una puerta azul muy grande y tres ventanas muy chicas. Andar por las calles de fastidiaba y el campo de los alrededores de Valencia no le gustaba. Todo esto hace que esta parte realiza otra función en la vida de Hurtado.

Baroja, paisajista 


Baroja en esta parte hace varias descripciones de paisajes como en el principio del capítulo. A lo lejos se veía el mar, una mancha alargada de un verde pálido, separada en línea recta y clara del cielo, de color lechoso en el horizonte.

4ª Parte: “inquisiciones”

Inquietudes filosóficas de Baroja

Concepción de la vida

Andrés Hurtado tiene la angustia, la desesperación de no saber qué hacer con la vida, de no tener un plan de encontrarse perdido, sin brújula, sin luz adonde dirigirse. La vida es estúpida, sin emociones, sin accidentes.

Concepción del mundo 


El mundo es ciego; ya no puede haber ni libertad ni justicia, sino fuerzas que obran por un principio de casualidad en los dominios del espacio y del tiempo. El mundo no tiene realidad; es que ese espacio y ese tiempo y ese principio de casualidad no existen fuera de nosotros, tal como nosotros lo vemos, no pueden ser distintos, que pueden no existir...

Parte central de la obra. Plantea el problema que explica el título de la novela

En este capítulo se plantea una discusión entre Andrés, defensor del árbol de la ciencia; y su tío Iturríoz, defensor del árbol de la vida. Se produce un clarísimo enfrentamiento entre la ciencia y la vida, como algo concreto y abstracto, respectivamente.

5ª Parte: “las experiencias en el pueblo”

Lo narrativo 


La parte narrativa es el primer capítulo, en el que cuenta lo que le pasa en el viaje al pueblo, en el que un extranjero se equivoca de billete y se enfada con el revisor replicándole que España no vale nada como país, a lo que otro pasajero que iba con ellos no puede soportar estos insultos y hace callar al extranjero, a lo que Andrés le parece muy bien la contestación del otro pasajero al extranjero.

Lo descriptivo 

En el segundo capítulo, antes de salir hacia Alcolea, Andrés describe el día... El día se prestaba a ser ardoroso, el cielo azul, sin una nube, el sol brillante, la carretera recta, cortando entre viñedos y olivares, de olivos viejos y encorvados.

Oposición campo/ciudad

En el campo el agua había que comprarla y era bastante cara, la gente cultivaba viñedos y no tenían otra ocupación. Las mujeres no solían salir de sus casas, solo para ir a la compra. En este pueblo la gente tenía muy poca cultura. Todo esto era contrario en la ciudad.

¿Qué ha representado para Andrés su estancia en el pueblo?

Allí podía estudiar las manifestaciones del árbol de la vida, y de la vida áspera, manchega, la expansión del egoísmo, de la envidia, de la crueldad y del orgullo.

Según Andrés en el pueblo le había ido bastante mal, en la medicina había quedado muy bien, pero personalmente no. Allí no perdió, ni su virulencia, ni ha asimilado el miedo. La gente del pueblo eran buenas personas pero tenían una moral imposible, allí el egoísmo y el dinero no estaban repartidos equitativamente.

6ª Parte: “las experiencias en Madrid”

Encuentro con antiguos amigos y con Lulú.

Evolución del carácter de Andrés Hurtado

Al empezar como médico de higiene comienza a sentir desprecio por la sociedad, en su vida ya no había nada sonriente ni nada amable. Los dos polos de su alma eran; un estado de amargura, sequedad, acritud y un sentimiento de depresión y tristeza. La irritación le hacía ser en sus palabras violento y brutal.

Ideas sobre el amor

Hurtado piensa que el amor tiene dos procedimientos; la alopatía y la homeopatía.

La alopatía amorosa: Esta basada en la neutralización. Los contrarios se curan con los contrarios, el hombre pequeño busca una mujer grande, el rubio una morena, etc. ... El que es alopático es un hombre petulante y seguro de sí mismo.

La homeopatía: Sistemas de los satisfechos de su físico; el moreno con una morena, el rubio con una rubia... El que es así no tiene confianza en su tipo. Para Hurtado el amor es la confluencia del instinto fetichista y del sexual.

7ª Parte: “la experiencia del hijo”

Vida nueva

En el trabajo 

Andrés y Lulú visitan a Iturrioz. Lulú quería para Andrés un trabajo que no le sacara tanto de casa, lo que le ponía de mal humor. Lulú pide al tío de Andrés un trabajo para él, y éste se lo encuentra; el trabajo fue de traductor de artículos y libros para una revista médica.

En el matrimonio 


Estaba encantado con su mujer, con su vida y su casa. Su pesimismo le hacía pensar que la calma no iba a ser duradera. La gente tenía bastante envidia de que su matrimonio marchara tan bien.

Desenlace final

Otros temas de la novela:

La trayectoria vital de Andrés Hurtado

A medida que avanza la obra se puede ver como Andrés avanza en sus ideas mientras van cambiando las cosas, es decir, se puede observar como Andrés a partir de lo que le sucede va tomando decisiones que van cambiando su forma de ser, o sea, va madurando.

Concepción de la vida en “El árbol de la ciencia”

La vida en “El árbol de la ciencia” es trágica, la muestra desde un punto de vista donde todo lo que sucede tiene que ver con la muerte, la lucha entra las clases sociales y la búsqueda de un motivo por el que vivir.

El amor y el sexo, según Baroja

Aparece como algo enfermizo ya que el resultado de éste es tener hijos, que en la obra muere, al igual que sus progenitores. Baroja refleja que debería haber más libertad en los pueblos, donde hablar de esto no estaba muy bien visto.

La mujer en “El árbol de la ciencia”

Aparece como algo vulgar, debido a que normalmente se prostituye. Aparece también como la parte sensual.

La técnica del retrato

La técnica del retrato se basa en la descripción de las cosas, mediante una abundante adjetivación con lo que logra que tú te imagines el personaje perfectamente, al igual que su personalidad y su forma de ser.

La pintura de ambientes. El impresionismo de Baroja

La descripción de los ambientes es clave en esta obra, debido a que nos quiere hacer una idea sobre España y su ambiente durante ese siglo, entonces nos describe con todo detalle los ambientes, mediante el colorido, los adjetivos, etc.

El tema de España en “El árbol de la ciencia”

España es esta obra es muy importante porque Baroja nos la describe perfectamente, Nos hace un idea sobre la sociedad existente en aquella época tanto en el campo como en la ciudad. Cómo son las personas, sus pensamientos, deseos y objetivos.


En la novela se pone de manifiesto el malestar de la época y, en concreto, la ideología de la Generación del 98 a la que pertenecía Baroja. Así:

Crítica del escaso ambiente cultural que existía en la época (ambiente grotesco entre los estudiantes, falta de seriedad y rigor entre los profesores…) y del escaso interés del gobierno para invertir en ciencia (Ibarra tiene que irse a Bélgica para patentar sus inventos. Tampoco existen en España laboratorios de Fisiología para que los alumnos de Medicina puedan hacer prácticas).

Crítica de la crueldad humana; la piedad no aparecía en el mundo, pensaba Andrés.

Los alumnos de la clase de disección maltratan sin piedad a los cadáveres.
Doña Virginia, abortista, explota y vende mujeres.
El médico de San Juan de Dios maltrata a los enfermos.
Compasión por Dorotea ante el machismo de su marido.
Desprecio por la fiesta de los toros. El espectador de las corridas tiene una moral cobarde porque exige el valor de otros.

Crítica de la vulgaridad, a la miseria espiritual en todas sus facetas que impide conseguir una vida digna: Doña Venancia, Manolo el Chafandín, Doña Virginia, los amigos que se burlan de la locura de Villasús…

Crítica del carácter individualista español. Impide el asociacionismo y nos hace insolidarios y envidiosos: ruina de Alcolea, competitividad entre los médicos…

Crítica de la represión sexual de la cultura de la época. Provoca la aparición de una pornografía sucia y clandestina, de mal gusto; lo contrario de lo que ocurre en Inglaterra, en donde la naturalidad del sexo se manifiesta en revistas eróticas de mejor calidad.

Crítica del patriotismo. Crítica al falso patriotismo que muestran los españoles en su actitud ante el conflicto bélico de Cuba: patriotismo hueco y exaltado al inicio de la guerra y, olvido e indiferencia cuando se pierden las colonias. Pero, por otro lado, tampoco se admiten en la obra las críticas a España porque sí, sin argumentos de peso. En el viaje en tren hacia Alcolea un pasajero se queja de la ineptitud de los españoles porque en la estación se cometió un error al darle un billete de segunda y no de primera como él quería. El viajero despotrica de España a la que considera incivilizada e inculta respecto a Europa y América. Otro viajero lo acalla contundentemente. Andrés aplaude interiormente esta intervención.

Crítica de la bohemia y del romanticismo estériles. No son más que actitudes egocéntricas que dan la espalda a la realidad, inactivas y vacías de compromiso. Quizá el ejemplo más representativo de la obra sea el caso de Villasús: su vida desgraciada, la incapacidad para criar a sus hijas decentemente, su patético velatorio…

Crítica de los pobres, que se dejan explotar asumiendo su espíritu de esclavos. A su ignorancia e inconsciencia por procrear proles careciendo de medios: La fecundidad no puede ser un ideal social. No se necesita cantidad, sino calidad o El perpetuar el dolor en el mundo me parece un crimen.

La cuestión racial está presente en el trasfondo de la obra. La actitud y talante de muchos personajes están interpretados desde un punto de vista racial que conlleva una actitud moral. Así, aunque es Iturrioz el que hace la clasificación en dos tipos humanos, será Andrés el que la aplicará a lo largo de la novela para explicar el comportamiento de algunos personajes.
Iturrioz hablaba del tipo ibérico y del tipo semita: Al tipo ibérico asignaba el doctor las cualidades fuertes y guerreras de la raza; al tipo semita las tendencias rapaces, de intriga y de comercio.
De esta manera Andrés considera a Aracil como un tipo semita, Era un verdadero fenicio, y a Montaner Más del tipo semita que del ibérico, también el padre Juan entraba dentro de este grupo.
Pero la cuestión racial le ofrecerá una interpretación aún más amplia: el semitismo ha originado la religión judeo-cristiana que Con sus impostores ha dominado el mundo, es una religión que ensalza la debilidad humana, pero La mentalidad científica de los hombres del norte de Europa barrerá el carácter semítico.
También comenta a Lulú: Tenemos sangre semita. De ese fermento malsano, complicado con nuestra pobreza, nuestra ignorancia y nuestra vanidad, vienen todos los males.

En general aparece una crítica muy nietzscheana en la que se ensalza al hombre de acción. El desprecio de Andrés va dirigido hacia todos aquellos que no lo son y no tienen la voluntad de serlo: los ricos porque viven acomodados en su posición, los pobres por no luchar para dejar de serlo, los idealistas y poetas por su heroísmo cómico y ridículo que los convierte en socialmente inactivos.


Estructura de la novela

En un principio nos encontramos con una estructura deshilvanada; aparecen entremezclados personajes, anécdotas, situaciones, lugares…que hacen difícil la organización de la obra.

Pero esto es a simple vista, en el fondo existe una estructura interna muy coherente en la novela; y será la figura del protagonista, presente en todos los capítulos, y su evolución psicológica, las que conferirán unidad a la obra.

Estructura externa:

53 capítulos divididos en 7 partes.

Estructura interna:

Primera parte (I y II). Etapa de formación de Andrés

Conoce a sus principales amigos: Aracil, Montaner…Ha pasado la experiencia de la enfermedad de su hermano, ha conocido a Lulú. Y termina esta parte con la carrera acabada y planteándose la postura que debe tomar en la vida (el colegio o el convento).

Segunda parte (III). Del pesimismo al nihilismo

Con la enfermedad y muerte de Luisito las preguntas y reflexiones que se planteara al principio siguen desarrollándose en esta parte, conduciéndolo a un mayor pesimismo y desorientación.

En la figura de su hermano pequeño, sensible e inteligente, y de su amigo el Choriset, salvaje y primitivo, Andrés afianza sus teorías darwinistas aplicadas al mundo humano: el fuerte sobrevive.

En esta parte Andrés siente incertidumbre, aburrimiento y desconcierto. Aquí se pone de manifiesto la evolución de su personalidad: va pasando del pesimismo al nihilismo.

Tercera parte (IV). Intermedio reflexivo

Disquisiciones filosóficas con su tío Iturrioz: el árbol de la ciencia mata, porque simboliza la verdad y, por tanto, el sufrimiento; el árbol de la vida es sano, porque simboliza la mentira útil.

La inteligencia y la ciencia son propias de seres decadentes, porque matan. Iturrioz toma partido por la vida, por la mentira biológicamente útil, Andrés por la verdad y la ciencia.
Este problema tiene de fondo una contraposición racial: el semitismo, que representa la mentira interesada.

Cuarta parte (V y VI). Nuevas experiencias

Médico en Alcolea. Presenta la idiosincrasia del pueblo: insolidaridad, estupidez, caciquismo... Primera experiencia sexual.

Vuelta a Madrid. Reencuentro con Lulú y viejos amigos: Aracil, Montaner, Ibarra, Villasús…
Guerra de Cuba. Se acrecienta su pesimismo.

Quinta parte (VII). Desenlace

Se casa. Mueren su mujer, su hijo y él.


Personajes de la novela

Baroja describe a los personajes principales a través de la evolución que en el transcurso de la novela van sufriendo su carácter e ideas. En cambio, los personajes secundarios son descritos desde el momento de su presentación.

Andrés

Protagonista indiscutible de la novela. Está presente en los 53 capítulos del libro.
Empieza a formarse intelectualmente con el aporte de conocimientos heterogéneos; en su biblioteca encontramos: tratados de Medicina y Biología, novelas, una Historia de la Revolución francesa…

Ya en su época de estudiante se da cuenta de que le preocupaban más las ideas y los sentimientos de los enfermos que los síntomas de la enfermedad.

Al principio aparece con ideas republicanas, pero desconocemos realmente sus inclinaciones políticas. No se decanta por ninguna clase social, desprecia tanto a ricos como a pobres, por los defectos de ambos. Él cree en clases de personas, y muestra una tendencia aristocrática en su constante desprecio por la vulgaridad.

Es un hombre de acción que se topa con una gran masa ignorante, resignada y cobarde, incapaz de cambiar las injusticias de la vida. Esto, unido a su talante rebelde y crítico le agrían el carácter y lo convierten en un hombre pesimista.

Andrés es frío para el amor, no siente pasión por nada en la vida, sólo por desentrañar la lógica que la rige y los misterios que entraña. Ante la falta de respuestas metafísicas y la decepción por el comportamiento humano termina hundiéndose en una angustia existencial que lo conducirá al suicidio.

Físicamente nada sabemos de él, Baroja parece querer centrar toda nuestra atención en el aspecto psicológico.

¿Por qué hombre de acción?

A pesar de su pesimismo y escepticismo. Andrés demuestra a lo largo de la novela ser un hombre de acción. Muestra un espíritu crítico y rebelde. Lucha, cuando tiene ocasión, contra la hipocresía, la crueldad y la cobardía. Así:

Se opone al modo de vida de su padre y a su carácter injusto y tiránico.

Insulta al médico del hospital San Juan de Dios por su crueldad y el maltrato que inflige a los enfermos.

Se impone al director de un periódico, con el que había salido de juerga, porque estando en casa de Villasús se burló de éste y le gastó bromas estúpidas y de mal gusto.

Defiende a Lulú haciéndole frente a Manolo el Chafandín con una silla; Aracil, que está con él, se retrae.

En Alcolea defiende la verdad e intenta hacer justicia con el tío Garrota, al que el pueblo acusa de asesinato sin pruebas.

Julio Aracil

Amigo de Andrés, compañero de carrera, un tipo semita. Realista, materialista, pragmático. Mas listo que inteligente. Un adaptado a la vida en la que, gracias a su falta de escrúpulos, consigue medrar y vivir holgadamente. Físicamente es moreno y de ojos saltones.

Montaner

Rubio, ojos azules, del tipo semita más que del ibero. Monárquico, simpatizante de la burguesía y la aristocracia. Al principio choca ideológicamente con Andrés, pero con el tiempo llegarán a tener cierta complicidad. Andrés entabla cierta amistad con él, discuten sobre política, literatura y música, pero eso le gusta porque demuestra que tiene ideas.

Fermín Ibarra

Enfermo de artritis. Poco se sabe de él. Termina curándose y sorprende con sus dotes de inventor. Se marcha a Bélgica a patentar sus inventos ante la falta de iniciativa española para invertir en nuevos proyectos.

Rafael Sañudo

Estudiante de Ingeniería. Wagneriano.

Antonio Lamela

Estudiante mayor. Andrés se hizo su amigo porque los dos tenían una vida interior distinta al resto de los estudiantes. Romántico y quijotesco; con su idealismo deforma la realidad hasta el punto de ver a su fea amada como una guapísima dama. Al mismo tiempo es juerguista y se emborracha a menudo, pero lejos de caer en contradicción por sus extremas actitudes él dice que practica un idealismo práctico, su lema era hay que darle al cuerpo lo que es del cuerpo, y al alma lo que es del alma.

Letamendi

Profesor de Andrés. Publica un libro en el que hace una aplicación de las Matemáticas a la Biología. Al principio Andrés se convierte en un seguidor de sus teorías, pero termina dándose cuenta de que su palabrería no tiene ningún rigor científico.

Lulú

No es muy agraciada pero tiene gracia, cierto humor sarcástico y ácido. Es inteligente, pesimista y un poco neurótica, algo congénito en ella pues desde pequeña mostraba actitudes extrañas. No es convencional y resulta poco femenina. Por su valentía y agudeza parece distinta al resto de las mujeres, de ahí que a Andrés le guste conversar con ella; pero, ya casada, sucumbe al instinto femenino de querer ser madre.

Doña Leonarda y Niní

Madre y hermana de Lulú. Venidas a menos e incapaces de aceptar la realidad de su pobreza. Viven del cuento y sólo aspiran a un matrimonio de conveniencia para Niní que las saque del estado de miseria en el que viven.

Villasús

Poeta, dramaturgo. Su romanticismo y vida bohemia le resultan estériles a Andrés porque no es una actitud activa ante la vida ni le permiten vivir decentemente. Muere loco y en la miseria.

Iturrioz

No está caracterizado realmente como un personaje en la obra. Es más bien un pretexto del autor, una especie de intelecto puesto al servicio del intelecto antagonista de Andrés para que éste pueda discutir sus tesis científicas y filosóficas. Muerto Andrés, sólo queda una inteligencia lúcida capaz de interpretar las verdaderas causas de la muerte del protagonista y de cerrar la novela: Iturrioz.


El tiempo en la novela

La acción transcurre en unos diez años. Quizá Andrés muriera cuando contaba 28 años, aproximadamente.

Primera parte. En ella se desarrolla casi toda la carrera de Andrés: primer curso, verano, segundo curso, verano, tercer curso, verano, la mitad del cuarto curso.

Segunda parte. Vagas referencias temporales (el Carnaval). Suponemos que acaba cuarto curso, aunque no se hace mención a exámenes finales.

Tercera parte. Comienza con el último año de carrera. Se licencia en junio. Se prepara el doctorado. Se examina en mayo del doctorado y lee la tesis. Marcha a Burgos en donde permanece dos meses. Trece meses aproximadamente.

Cuarta parte. Pasa un verano en Madrid.

Quinta parte. Un año en Alcolea.

Sexta parte. Pasa un año aproximadamente: tres meses sustituyendo a un médico, principios del otoño, llega el verano.

Séptima parte. Transcurre en un año y nueve meses aproximadamente. Esta parte comienza con la boda de Andrés y al año de casados Lulú se queda embarazada. El bebé muere en el parto, Lulú tres días después y Andrés el día siguiente.


El espacio en la novela

Primera y segunda parte: Madrid, la facultad, bares, antros, casas de vecinos…

Tercera parte: Valencia. Vuelta a Madrid para leer la tesis. Dos meses de sustituto en un pueblo de Burgos.

Cuarta parte: desde Burgos vuelta a Madrid.

Quinta parte: Alcolea (La Mancha). Tres días en Aranjuez.

Sexta y séptima partes: Madrid.


Estilo y técnica narrativa

Baroja es la máxima expresión del estilo antirretórico que caracteriza a la Generación. Junto con Azorín, introdujo en España la novela impresionista: poca acción, intercalada de continuas reflexiones y gran subjetividad en las descripciones. No olvidemos que el Impresionismo tiene su origen en la técnica pictórica que más tarde emuló la literatura en sus descripciones de personajes y lugares. La introducción de esta técnica fue una de las principales aportaciones del 98.

Sobre el paisaje

En el caso del paisaje aplica la técnica impresionista atendiendo más a la ambientación que a la realidad y precisión del lugar.

No muestra directamente, sugiere a través de un velo de sensaciones en el que la luz, el sonido, el calor y el frío adquieren gran relevancia en sus descripciones.

Fiel a su estilo, se las ingenia para captar esas impresiones del lugar con el uso de algunos adjetivos, poca retórica y tendencia a la frase breve, decantándose por la yuxtaposición.

En la novela, son los viajes de Andrés al pueblo de Valencia y a Alcolea, así como la estancia en ellos, los que nos brindan la oportunidad de observar esa capacidad descriptiva de Baroja con la que, como el pintor impresionista, esboza trazos imperfectos, pero brochazos rápidos y precisos, amalgamando el color para producir un gran efecto visual. 

Objetos, mar, calles 

No parecen tener valor en sí mismos dentro del marco descriptivo, sino por la sensación de luz que transmiten o por el reflejo indirecto de sus sombras o como simples vehículos por los que el sol y la oscuridad se deslizan.

El sonido está presente, casi a la par que la luz, pero es otra vez la técnica impresionista la que le hace difuminarlo, amortiguarlo, convirtiéndolo en ecos que se pierden en la tarde: sonidos de campanas adormecidas en el letargo del verano, chicharras de siesta, golondrinas gritando en la primavera…

En Madrid, las descripciones se limitan básicamente a interiores. Aquí los objetos y decorados adquieren protagonismo propio. Aunque estos lugares se presten menos que los espacios abiertos para la aplicación del impresionismo, Baroja no descuidará el gusto por los ambientes: rancio y antiguo el de la facultad, oscuro y maloliente el del hospital, mísero el de las buhardillas…

Muchas de las descripciones de Madrid las hace Andrés gracias a su afición a encaramarse en lugares altos, así que los tejados están muy presentes en su vida. La soledad de las alturas le ofrece la idoneidad para la reflexión y una posición privilegiada para observar el comportamiento humano.

Siendo estudiante se instala en un trastero desde donde observa las buhardillas circundantes y a sus moradores. Todas las conversaciones que mantiene con su tío tienen lugar en la azotea de éste, su Jardín de Epicuro, o en Valencia, después de cenar, se subía a la azotea para pensar.

Párrafo breve y al diálogo directo

Los diálogos más extensos se dan entre Andrés y su tío Iturrioz, algunos con Lulú, y otros muy rápidos con algunos amigos. Son breves y ágiles, pero densos de contenido. Es el monólogo interior del protagonista el que parece dominar la obra.

Lenguaje

Respecto al lenguaje; la sencillez, claridad y precisión es lo que más lo caracterizan, huyendo siempre del retoricismo. Baroja reproduce coloquialismos, jergas…adaptando de forma muy realista el habla de los personajes a su condición.

La única dificultad que en este sentido puede presentar la obra es la cantidad de tecnicismos del ámbito de la filosofía y la ciencia.

Baroja decía que sus obras carecían de técnica porque no las planeaba.

En El árbol de la ciencia se advierte la ausencia de un proyecto previo: situaciones acabadas a duras penas, acciones rematadas sin tiempo, personajes que se quedaron en el camino y que nunca más se supo de ellos…

Realmente ni esos personajes ni sus historias son imprescindibles para el hilo argumental. Baroja los utiliza a su conveniencia sin importarle que el lector conozca sus destinos. Cuando alguno de ellos retorna a la historia no es más que para confirmar las tesis del protagonista o para conformar su evolución. De manera que aparecen girando como satélites en torno a ese ser pensante que observa cómo una inercia ciega e irracional les impide desviarse de la órbita.

Aunque parezca paradójico, precisamente esa “ausencia de técnica” es la que nos ofrece los buenos frutos de esta novela. Quizá todo parezca improvisado, demasiados personajes, situaciones inconclusas…a cambio, la riqueza temática, dinamismo y agilidad.

Rechaza la concepción de la “novela cerrada” regida por el gusto clásico de la unidad. Opta por la “novela abierta”, que no obedece a ningún plan preconcebido. Decía: La novela es un saco donde cabe todo.

Baroja comparaba la actitud del novelista con la de un paseante; algunos programan el paseo, adónde van, cuánto tardarán…otros, en cambio, se encaminan sin rumbo fijo y no saben lo que encontrarán en el trayecto: una simple flor puede entretenerlos, un sendero desviarlos…

Esa cantidad de personajes y anécdotas del Árbol de la ciencia son las flores y senderos del paseo improvisado del autor; más gratificante y ameno, quizá, que la meta impuesta.

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