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Temas de la novela
Por partes:
1ª Parte: “La vida de un estudiante en Madrid”
Ambiente estudiantil
Los estudiantes
parecen tener ganas de estudiar pues están en el primer día con ímpetu, las
clases son muy bíblicas pues tienen figuras religiosas como si fueran capilla.
Cada asignatura
era en diferentes universidades, Zoología era en la Universidad central y entre
cambios de clase perdían mucho tiempo, los alumnos se burlaban de los
profesores y constantemente le gastaban bromas, fumaban y leían novelas en las
clases; los libros eran muy voluminosos.
Ambiente familiar
El ambiente en
casa de Andrés es mezcla chinchorrería y de abandono, de despotismo y de arbitrariedad,
el padre lleva las casa puesto que la madre falleció hace tiempo. Margarita
quería a Pedro y Luisito y estimaba a Andrés. Pedro (hijo segundo) era
diferente pero quería a Margarita y a Luisito y admiraba a Andrés, Andrés
quería a Luisito, sentía afecto por Pedro y Margarita pero con esta se peleaba
mucho, despreciaba a Alejandro y odiaba a su padre.
Situación cultural de España a finales del XIX: La universidad
La política dividió a España en
dos bandos: los conservadores y los liberales. Conservadores: el hombre rico
era el hombre por excelencia, con el dinero de decía todo liberales: insultan a
la burguesía cleros y ejércitos. Luego tiene nuevas experiencias en la sala de
disección y en el Hospital de San Juan de Dios.
Reflexiones sobre la medicina
A pocos días de visitar el hospital San Juan de Dios Andrés Hurtado, el mundo le parecía una mezcla de manicomio y de hospital; ser inteligente constituía una desgracia y la felicidad podía venir de la inconsciencia y de la locura.
A pocos días de visitar el hospital San Juan de Dios Andrés Hurtado, el mundo le parecía una mezcla de manicomio y de hospital; ser inteligente constituía una desgracia y la felicidad podía venir de la inconsciencia y de la locura.
Reflexiones sobre la vida
Hurtado piensa que en la vida ni había ni podía haber justicia, la vida era una corriente tumultuosa e inconsciente donde los autores representaban una tragedia que no comprendían.
Hurtado piensa que en la vida ni había ni podía haber justicia, la vida era una corriente tumultuosa e inconsciente donde los autores representaban una tragedia que no comprendían.
Reflexiones sobre la muerte
Después de ver las inhumanidades de un médico a sus pacientes. La exaltación humanista de Andrés hubiera aumentado sin las influencias que obraban en su espíritu.
Después de ver las inhumanidades de un médico a sus pacientes. La exaltación humanista de Andrés hubiera aumentado sin las influencias que obraban en su espíritu.
2ª Parte: “las carnarias”
Otros ambientes
En la casa de la viuda había otros ambientes de miseria bastante triste, la madre y la hija llevaban trajes raídos y remendados y los muebles eran pobres, menos alguno que otro indicador, sillas destripadas.
Lulú, personaje barojiano
Lulú era una muchacha graciosa, pero no bonita. Tenía los ojos verdes, oscuros, sombreados por ojeras negruzcas; unos ojos que a Andrés le parecían muy humanos. La distancia de la nariz a la boca y de la boca a la barba era demasiado grande, lo que le daba cierto aspecto de simio. La frente pequeña, la boca de labios finos y con una sonrisa entre irónica y amarga; los dientes blancos, puntiagudos; la nariz un poco respingona y la cara pálida. Tenía mucha gracia, picardía y mucho ingenio, pero le faltaba ingenuidad, frescura y candidez. Lulú como casi todos los personajes de tiene mal aspecto físico.
Reflexiones sobre la lucha por la vida, la injusticia, la
crueldad
Lucha por la vida
La vida es una lucha constante, una cacería cruel en que nos vamos devorando los unos a los otros. Hurtado dice que este concepto de la lucha por la vida es antropomórfico.
La vida es una lucha constante, una cacería cruel en que nos vamos devorando los unos a los otros. Hurtado dice que este concepto de la lucha por la vida es antropomórfico.
La injusticia
Iturrioz cree que lo justo en el fondo es lo que nos conviene. Por ejemplo este dice: si un hombre mata a una hiena, aplasta a una araña y corta un árbol, eso es justo, pero si la hiena mata al hombre o la araña le pica o el árbol se cae y lo mata, eso nos parece injusto.
Iturrioz cree que lo justo en el fondo es lo que nos conviene. Por ejemplo este dice: si un hombre mata a una hiena, aplasta a una araña y corta un árbol, eso es justo, pero si la hiena mata al hombre o la araña le pica o el árbol se cae y lo mata, eso nos parece injusto.
La crueldad
La vida es una cacería horrible, la
naturaleza es lo que tiene, cuando trata de reventar a uno lo revienta a
conciencia.
3ª Parte: “tristezas y dolores”
Carácter autobiográfico
Cuando el protagonista llega al lugar, hace una descripción casi perfecta del lugar, ya que en esta casa vivió la familia del autor en la vida real; era un chalet típico valenciano y lo describe así: una casa baja escalada, con una puerta azul muy grande y tres ventanas muy chicas. Andar por las calles de fastidiaba y el campo de los alrededores de Valencia no le gustaba. Todo esto hace que esta parte realiza otra función en la vida de Hurtado.
Baroja, paisajista
Baroja en esta parte hace varias descripciones de paisajes
como en el principio del capítulo. A lo lejos se veía el mar, una mancha
alargada de un verde pálido, separada en línea recta y clara del cielo, de color
lechoso en el horizonte.
4ª Parte: “inquisiciones”
Inquietudes
filosóficas de Baroja
Concepción de la vida
Andrés Hurtado tiene la angustia, la desesperación de no saber qué hacer con la vida, de no tener un plan de encontrarse perdido, sin brújula, sin luz adonde dirigirse. La vida es estúpida, sin emociones, sin accidentes.
Andrés Hurtado tiene la angustia, la desesperación de no saber qué hacer con la vida, de no tener un plan de encontrarse perdido, sin brújula, sin luz adonde dirigirse. La vida es estúpida, sin emociones, sin accidentes.
Concepción del mundo
El mundo es ciego; ya no puede haber ni libertad ni
justicia, sino fuerzas que obran por un principio de casualidad en los dominios
del espacio y del tiempo. El mundo no tiene realidad; es que ese espacio y ese tiempo
y ese principio de casualidad no existen fuera de nosotros, tal como nosotros
lo vemos, no pueden ser distintos, que pueden no existir...
Parte central de
la obra. Plantea el problema que explica el título de la novela
En este capítulo
se plantea una discusión entre Andrés, defensor del árbol de la ciencia; y su tío Iturríoz, defensor del árbol de la vida. Se produce un clarísimo enfrentamiento
entre la ciencia y la vida, como algo concreto y
abstracto, respectivamente.
5ª Parte: “las experiencias en el pueblo”
Lo narrativo
La parte narrativa es el primer capítulo, en el que cuenta lo que le pasa en el viaje al pueblo, en el que un extranjero se equivoca de billete y se enfada con el revisor replicándole que España no vale nada como país, a lo que otro pasajero que iba con ellos no puede soportar estos insultos y hace callar al extranjero, a lo que Andrés le parece muy bien la contestación del otro pasajero al extranjero.
Lo descriptivo
En el segundo capítulo, antes de salir hacia Alcolea, Andrés describe el día... El día se prestaba a ser ardoroso, el cielo azul, sin una nube, el sol brillante, la carretera recta, cortando entre viñedos y olivares, de olivos viejos y encorvados.
En el segundo capítulo, antes de salir hacia Alcolea, Andrés describe el día... El día se prestaba a ser ardoroso, el cielo azul, sin una nube, el sol brillante, la carretera recta, cortando entre viñedos y olivares, de olivos viejos y encorvados.
Oposición campo/ciudad
En el campo el
agua había que comprarla y era bastante cara, la gente cultivaba viñedos y no
tenían otra ocupación. Las mujeres no solían salir de sus casas, solo para ir a
la compra. En este pueblo la gente tenía muy poca cultura. Todo esto era
contrario en la ciudad.
¿Qué ha representado para Andrés su estancia en el pueblo?
Allí podía estudiar las
manifestaciones del árbol de la vida, y de la vida áspera,
manchega, la expansión del egoísmo, de la envidia, de la crueldad y del
orgullo.
Según Andrés en
el pueblo le había ido bastante mal, en la medicina había quedado muy bien,
pero personalmente no. Allí no perdió, ni su virulencia, ni ha asimilado el
miedo. La gente del pueblo eran buenas personas pero tenían una moral
imposible, allí el egoísmo y el dinero no estaban repartidos equitativamente.
6ª Parte: “las experiencias en Madrid”
Encuentro con antiguos amigos y
con Lulú.
Evolución del carácter de Andrés Hurtado
Al empezar como médico de higiene
comienza a sentir desprecio por la sociedad, en su vida ya no había nada
sonriente ni nada amable. Los dos polos de su alma eran; un estado de amargura,
sequedad, acritud y un sentimiento de depresión y tristeza. La irritación le
hacía ser en sus palabras violento y brutal.
Ideas sobre el amor
Hurtado piensa que el amor tiene
dos procedimientos; la alopatía y la homeopatía.
La alopatía amorosa: Esta basada en la neutralización. Los
contrarios se curan con los contrarios, el hombre pequeño busca una mujer
grande, el rubio una morena, etc. ... El que es alopático es un hombre petulante
y seguro de sí mismo.
La homeopatía: Sistemas de los satisfechos de su físico;
el moreno con una morena, el rubio con una rubia... El que es así no tiene
confianza en su tipo. Para Hurtado el amor es la confluencia del instinto
fetichista y del sexual.
7ª Parte: “la experiencia del hijo”
Vida nueva
En el trabajo
Andrés y Lulú visitan a Iturrioz. Lulú quería para Andrés un trabajo que no le sacara tanto de casa, lo que le ponía de mal humor. Lulú pide al tío de Andrés un trabajo para él, y éste se lo encuentra; el trabajo fue de traductor de artículos y libros para una revista médica.
Andrés y Lulú visitan a Iturrioz. Lulú quería para Andrés un trabajo que no le sacara tanto de casa, lo que le ponía de mal humor. Lulú pide al tío de Andrés un trabajo para él, y éste se lo encuentra; el trabajo fue de traductor de artículos y libros para una revista médica.
En el matrimonio
Estaba encantado con su mujer, con su
vida y su casa. Su pesimismo le hacía pensar que la calma no iba a ser duradera.
La gente tenía bastante envidia de que su matrimonio marchara tan bien.
Desenlace final
Otros temas de la novela:
La trayectoria vital de Andrés Hurtado
A medida que
avanza la obra se puede ver como Andrés avanza en sus ideas mientras van
cambiando las cosas, es decir, se puede observar como Andrés a partir de lo que
le sucede va tomando decisiones que van cambiando su forma de ser, o sea, va
madurando.
Concepción de la vida en “El árbol de la ciencia”
La vida en “El árbol de la ciencia” es trágica, la
muestra desde un punto de vista donde todo lo que sucede tiene que ver con la
muerte, la lucha entra las clases sociales y la búsqueda de un motivo por el que
vivir.
El amor y el sexo, según Baroja
Aparece como algo
enfermizo ya que el resultado de éste es tener hijos, que en la obra muere, al
igual que sus progenitores. Baroja refleja que
debería haber más libertad en los pueblos, donde hablar de esto no estaba muy
bien visto.
La mujer en “El árbol de la ciencia”
Aparece como algo vulgar, debido a que normalmente se prostituye. Aparece también como la parte sensual.
La técnica del retrato
La técnica del
retrato se basa en la descripción de las cosas, mediante una abundante
adjetivación con lo que logra que tú te imagines el personaje perfectamente, al
igual que su personalidad y su forma de ser.
La pintura de ambientes. El impresionismo de Baroja
La descripción de
los ambientes es clave en esta obra, debido a que nos quiere hacer una idea
sobre España y su ambiente durante ese siglo, entonces nos describe con todo
detalle los ambientes, mediante el colorido, los adjetivos, etc.
El tema de España en “El árbol de la ciencia”
España es esta obra es muy importante porque Baroja nos la describe perfectamente, Nos hace un idea sobre la sociedad existente en aquella época tanto en el campo como en la ciudad. Cómo son las personas, sus pensamientos, deseos y objetivos.
En la novela
se pone de manifiesto el malestar de la época y, en concreto, la ideología de
la Generación del 98 a la que pertenecía Baroja. Así:
Crítica del escaso ambiente cultural que existía en la época
(ambiente grotesco entre los estudiantes, falta de seriedad y rigor entre los
profesores…) y del escaso interés del gobierno para invertir en ciencia (Ibarra
tiene que irse a Bélgica para patentar sus inventos. Tampoco existen en España
laboratorios de Fisiología para que los alumnos de Medicina puedan hacer
prácticas).
Crítica de la crueldad humana; la piedad no aparecía en el mundo,
pensaba Andrés.
Los alumnos de la clase de disección maltratan sin
piedad a los cadáveres.
Doña Virginia, abortista, explota y vende mujeres.
El médico de San Juan de Dios maltrata a los enfermos.
Compasión por Dorotea ante el machismo de su marido.
Desprecio por la fiesta de los toros. El espectador de
las corridas tiene una moral cobarde porque exige el valor de otros.
Crítica de la vulgaridad, a la miseria espiritual en todas sus facetas
que impide conseguir una vida digna: Doña Venancia, Manolo el Chafandín, Doña
Virginia, los amigos que se burlan de la locura de Villasús…
Crítica del carácter individualista español. Impide el
asociacionismo y nos hace insolidarios y envidiosos: ruina de Alcolea,
competitividad entre los médicos…
Crítica de la represión sexual de la cultura de la época. Provoca la
aparición de una pornografía sucia y clandestina, de mal gusto; lo contrario de
lo que ocurre en Inglaterra, en donde la naturalidad del sexo se manifiesta en
revistas eróticas de mejor calidad.
Crítica del patriotismo. Crítica al falso patriotismo que muestran
los españoles en su actitud ante el conflicto bélico de Cuba: patriotismo hueco
y exaltado al inicio de la guerra y, olvido e indiferencia cuando se pierden
las colonias. Pero, por otro lado, tampoco se admiten en la obra las críticas a
España porque sí, sin argumentos de peso. En el viaje en tren hacia Alcolea un
pasajero se queja de la ineptitud de los españoles porque en la estación se
cometió un error al darle un billete de segunda y no de primera como él quería.
El viajero despotrica de España a la que considera incivilizada e inculta
respecto a Europa y América. Otro viajero lo acalla contundentemente. Andrés
aplaude interiormente esta intervención.
Crítica de la bohemia y del romanticismo estériles. No son más que
actitudes egocéntricas que dan la espalda a la realidad, inactivas y vacías de
compromiso. Quizá el ejemplo más representativo de la obra sea el caso de
Villasús: su vida desgraciada, la incapacidad para criar a sus hijas
decentemente, su patético velatorio…
Crítica de los pobres, que se dejan explotar asumiendo su espíritu de esclavos. A su ignorancia e inconsciencia por procrear proles careciendo de medios: La fecundidad no puede ser un ideal social. No se necesita cantidad, sino calidad o El perpetuar el dolor en el mundo me parece un crimen.
La cuestión racial está presente en el trasfondo de la obra. La actitud y talante de muchos personajes están interpretados desde un punto de vista racial que conlleva una actitud moral. Así, aunque es Iturrioz el que hace la clasificación en dos tipos humanos, será Andrés el que la aplicará a lo largo de la novela para explicar el comportamiento de algunos personajes.
Iturrioz hablaba del tipo ibérico y del tipo semita: Al
tipo ibérico asignaba el doctor las cualidades fuertes y guerreras de la raza;
al tipo semita las tendencias rapaces, de intriga y de comercio.
De esta manera Andrés considera a Aracil como un tipo
semita, Era un verdadero fenicio, y a Montaner Más del tipo semita
que del ibérico, también el padre Juan entraba dentro de este grupo.
Pero la cuestión racial le ofrecerá una interpretación
aún más amplia: el semitismo ha originado la religión judeo-cristiana que Con
sus impostores ha dominado el mundo, es una religión que ensalza la
debilidad humana, pero La mentalidad científica de los hombres del norte de
Europa barrerá el carácter semítico.
También comenta a Lulú: Tenemos sangre semita. De
ese fermento malsano, complicado con nuestra pobreza, nuestra ignorancia y
nuestra vanidad, vienen todos los males.
En general
aparece una crítica muy nietzscheana en la que se ensalza al hombre de acción.
El desprecio de Andrés va dirigido hacia todos aquellos que no lo son y no tienen
la voluntad de serlo: los ricos porque viven acomodados en su posición, los
pobres por no luchar para dejar de serlo, los idealistas y poetas por su
heroísmo cómico y ridículo que los convierte en socialmente inactivos.
Estructura de la novela
En un
principio nos encontramos con una estructura deshilvanada; aparecen
entremezclados personajes, anécdotas, situaciones, lugares…que hacen difícil la
organización de la obra.
Pero esto es
a simple vista, en el fondo existe una estructura interna muy coherente en la
novela; y será la figura del protagonista, presente en todos los capítulos, y
su evolución psicológica, las que conferirán unidad a la obra.
Estructura externa:
53 capítulos
divididos en 7 partes.
Estructura interna:
Primera
parte (I y II). Etapa de formación de Andrés
Conoce a sus
principales amigos: Aracil, Montaner…Ha pasado la experiencia de la enfermedad
de su hermano, ha conocido a Lulú. Y termina esta parte con la carrera acabada
y planteándose la postura que debe tomar en la vida (el colegio o el
convento).
Segunda
parte (III). Del pesimismo al nihilismo
Con la enfermedad
y muerte de Luisito las preguntas y reflexiones que se planteara al principio
siguen desarrollándose en esta parte, conduciéndolo a un mayor pesimismo y
desorientación.
En la figura
de su hermano pequeño, sensible e inteligente, y de su amigo el Choriset,
salvaje y primitivo, Andrés afianza sus teorías darwinistas aplicadas al mundo
humano: el fuerte sobrevive.
En esta
parte Andrés siente incertidumbre, aburrimiento y desconcierto. Aquí se pone de
manifiesto la evolución de su personalidad: va pasando del pesimismo al
nihilismo.
Tercera
parte (IV). Intermedio reflexivo
Disquisiciones
filosóficas con su tío Iturrioz: el árbol de la ciencia mata, porque
simboliza la verdad y, por tanto, el sufrimiento; el árbol de la vida es
sano, porque simboliza la mentira útil.
La
inteligencia y la ciencia son propias de seres decadentes, porque matan.
Iturrioz toma partido por la vida, por la mentira biológicamente útil, Andrés
por la verdad y la ciencia.
Este
problema tiene de fondo una contraposición racial: el semitismo, que representa
la mentira interesada.
Cuarta parte
(V y VI). Nuevas experiencias
Médico en
Alcolea. Presenta la idiosincrasia del pueblo: insolidaridad, estupidez,
caciquismo... Primera experiencia sexual.
Vuelta a
Madrid. Reencuentro con Lulú y viejos amigos: Aracil, Montaner, Ibarra,
Villasús…
Guerra de
Cuba. Se acrecienta su pesimismo.
Quinta parte
(VII). Desenlace
Se casa.
Mueren su mujer, su hijo y él.
Personajes de la novela
Baroja
describe a los personajes principales a través de la evolución que en el transcurso
de la novela van sufriendo su carácter e ideas. En cambio, los personajes
secundarios son descritos desde el momento de su presentación.
Andrés
Protagonista
indiscutible de la novela. Está presente en los 53 capítulos del libro.
Empieza a
formarse intelectualmente con el aporte de conocimientos heterogéneos; en su
biblioteca encontramos: tratados de Medicina y Biología, novelas, una Historia
de la Revolución francesa…
Ya en su época de estudiante se da cuenta de que le preocupaban más las ideas y los sentimientos de los enfermos que los síntomas de la enfermedad.
Al principio aparece con ideas republicanas, pero desconocemos realmente sus inclinaciones políticas. No se decanta por ninguna clase social, desprecia tanto a ricos como a pobres, por los defectos de ambos. Él cree en clases de personas, y muestra una tendencia aristocrática en su constante desprecio por la vulgaridad.
Es un hombre de acción que se topa con una gran masa ignorante, resignada y cobarde, incapaz de cambiar las injusticias de la vida. Esto, unido a su talante rebelde y crítico le agrían el carácter y lo convierten en un hombre pesimista.
Andrés es frío para el amor, no siente pasión por nada en la vida, sólo por desentrañar la lógica que la rige y los misterios que entraña. Ante la falta de respuestas metafísicas y la decepción por el comportamiento humano termina hundiéndose en una angustia existencial que lo conducirá al suicidio.
Físicamente
nada sabemos de él, Baroja parece querer centrar toda nuestra atención en el
aspecto psicológico.
¿Por qué hombre de acción?
A pesar de
su pesimismo y escepticismo. Andrés demuestra a lo largo de la novela ser un
hombre de acción. Muestra un espíritu crítico y rebelde. Lucha, cuando tiene
ocasión, contra la hipocresía, la crueldad y la cobardía. Así:
Se opone al modo de vida de su padre y a su carácter injusto y tiránico.
Insulta al médico del hospital San Juan de Dios por su crueldad y el maltrato que inflige a los enfermos.
Se impone al director de un periódico, con el que había salido de juerga, porque estando en casa de Villasús se burló de éste y le gastó bromas estúpidas y de mal gusto.
Defiende a Lulú haciéndole frente a Manolo el Chafandín con una silla; Aracil, que está con él, se retrae.
En Alcolea defiende la verdad e intenta hacer justicia con el tío Garrota, al que el pueblo acusa de asesinato sin pruebas.
Julio Aracil
Amigo de
Andrés, compañero de carrera, un tipo semita. Realista,
materialista, pragmático. Mas listo que inteligente. Un adaptado a la
vida en la que, gracias a su falta de escrúpulos, consigue medrar y vivir
holgadamente. Físicamente es moreno y de ojos saltones.
Montaner
Rubio, ojos
azules, del tipo semita más que del ibero. Monárquico,
simpatizante de la burguesía y la aristocracia. Al principio choca ideológicamente
con Andrés, pero con el tiempo llegarán a tener cierta complicidad. Andrés
entabla cierta amistad con él, discuten sobre política, literatura y música,
pero eso le gusta porque demuestra que tiene ideas.
Fermín Ibarra
Enfermo de
artritis. Poco se sabe de él. Termina curándose y sorprende con sus dotes de
inventor. Se marcha a Bélgica a patentar sus inventos ante la falta de
iniciativa española para invertir en nuevos proyectos.
Rafael Sañudo
Estudiante
de Ingeniería. Wagneriano.
Antonio Lamela
Estudiante
mayor. Andrés se hizo su amigo porque los dos tenían una vida interior
distinta al resto de los estudiantes. Romántico y quijotesco; con su
idealismo deforma la realidad hasta el punto de ver a su fea amada como una
guapísima dama. Al mismo tiempo es juerguista y se emborracha a menudo, pero
lejos de caer en contradicción por sus extremas actitudes él dice que practica
un idealismo práctico, su lema era hay que darle al cuerpo lo que es
del cuerpo, y al alma lo que es del alma.
Letamendi
Profesor de
Andrés. Publica un libro en el que hace una aplicación de las Matemáticas a la
Biología. Al principio Andrés se convierte en un seguidor de sus teorías, pero
termina dándose cuenta de que su palabrería no tiene ningún rigor científico.
Lulú
No es muy
agraciada pero tiene gracia, cierto humor sarcástico y ácido. Es inteligente,
pesimista y un poco neurótica, algo congénito en ella pues desde pequeña
mostraba actitudes extrañas. No es convencional y resulta poco femenina. Por su
valentía y agudeza parece distinta al resto de las mujeres, de ahí que a Andrés
le guste conversar con ella; pero, ya casada, sucumbe al instinto femenino de
querer ser madre.
Doña Leonarda y Niní
Madre y
hermana de Lulú. Venidas a menos e incapaces de aceptar la realidad de su
pobreza. Viven del cuento y sólo aspiran a un matrimonio de conveniencia para
Niní que las saque del estado de miseria en el que viven.
Villasús
Poeta,
dramaturgo. Su romanticismo y vida bohemia le resultan estériles a Andrés
porque no es una actitud activa ante la vida ni le permiten vivir decentemente.
Muere loco y en la miseria.
Iturrioz
No está
caracterizado realmente como un personaje en la obra. Es más bien un pretexto
del autor, una especie de intelecto puesto al servicio del intelecto
antagonista de Andrés para que éste pueda discutir sus tesis científicas y
filosóficas. Muerto Andrés, sólo queda una inteligencia lúcida capaz de
interpretar las verdaderas causas de la muerte del protagonista y de cerrar la
novela: Iturrioz.
El tiempo en la novela
La acción
transcurre en unos diez años. Quizá Andrés muriera cuando contaba 28 años,
aproximadamente.
Primera parte. En ella se desarrolla casi toda la carrera de
Andrés: primer curso, verano, segundo curso, verano, tercer curso, verano, la
mitad del cuarto curso.
Segunda parte.
Vagas referencias temporales (el Carnaval). Suponemos que acaba cuarto curso,
aunque no se hace mención a exámenes finales.
Tercera parte.
Comienza con el último año de carrera. Se licencia en junio. Se prepara el
doctorado. Se examina en mayo del doctorado y lee la tesis. Marcha a Burgos en
donde permanece dos meses. Trece meses aproximadamente.
Cuarta parte.
Pasa un verano en Madrid.
Quinta parte. Un
año en Alcolea.
Sexta parte.
Pasa un año aproximadamente: tres meses sustituyendo a un médico, principios
del otoño, llega el verano.
Séptima parte.
Transcurre en un año y nueve meses aproximadamente. Esta parte comienza con la
boda de Andrés y al año de casados Lulú se queda embarazada. El bebé muere en
el parto, Lulú tres días después y Andrés el día siguiente.
El espacio en la novela
Primera y segunda parte: Madrid, la facultad, bares, antros, casas de
vecinos…
Tercera parte: Valencia. Vuelta a Madrid para leer la tesis. Dos meses de
sustituto en un pueblo de Burgos.
Cuarta parte: desde Burgos vuelta a Madrid.
Quinta parte: Alcolea (La Mancha). Tres días en Aranjuez.
Sexta y séptima partes: Madrid.
Estilo y técnica narrativa
Baroja es la
máxima expresión del estilo antirretórico que caracteriza a la Generación.
Junto con Azorín, introdujo en España la novela impresionista: poca acción,
intercalada de continuas reflexiones y gran subjetividad en las descripciones.
No olvidemos que el Impresionismo tiene su origen en la técnica pictórica que
más tarde emuló la literatura en sus descripciones de personajes y lugares. La
introducción de esta técnica fue una de las principales aportaciones del 98.
Sobre el paisaje
En el caso
del paisaje aplica la técnica impresionista atendiendo más a la
ambientación que a la realidad y precisión del lugar.
No muestra directamente, sugiere a
través de un velo de sensaciones en el que la luz, el sonido, el calor y el
frío adquieren gran relevancia en sus descripciones.
Fiel a su
estilo, se las ingenia para captar esas impresiones del lugar con el uso de
algunos adjetivos, poca retórica y tendencia a la frase breve, decantándose por
la yuxtaposición.
En la
novela, son los viajes de Andrés al pueblo de Valencia y a Alcolea, así como la
estancia en ellos, los que nos brindan la oportunidad de observar esa capacidad
descriptiva de Baroja con la que, como el pintor impresionista, esboza trazos
imperfectos, pero brochazos rápidos y precisos, amalgamando el color para
producir un gran efecto visual.
Objetos, mar, calles
No parecen tener valor en sí mismos dentro del marco
descriptivo, sino por la sensación de luz que transmiten o por el reflejo
indirecto de sus sombras o como simples vehículos por los que el sol y la
oscuridad se deslizan.
El sonido está presente, casi a la par que
la luz, pero es otra vez la técnica impresionista la que le hace difuminarlo,
amortiguarlo, convirtiéndolo en ecos que se pierden en la tarde: sonidos de
campanas adormecidas en el letargo del verano, chicharras de siesta, golondrinas
gritando en la primavera…
En Madrid,
las descripciones se limitan básicamente a interiores.
Aquí los objetos y decorados adquieren protagonismo propio. Aunque estos
lugares se presten menos que los espacios abiertos para la aplicación del
impresionismo, Baroja no descuidará el gusto por los ambientes: rancio y
antiguo el de la facultad, oscuro y maloliente el del hospital, mísero el de
las buhardillas…
Muchas de
las descripciones de Madrid las hace Andrés gracias a su afición a encaramarse
en lugares altos, así que los tejados están muy presentes en su vida. La
soledad de las alturas le ofrece la idoneidad para la reflexión y una posición privilegiada para observar el comportamiento humano.
Siendo
estudiante se instala en un trastero desde donde observa las buhardillas
circundantes y a sus moradores. Todas las conversaciones que mantiene con su
tío tienen lugar en la azotea de éste, su Jardín de Epicuro, o en Valencia,
después de cenar, se subía a la azotea para pensar.
Párrafo breve y al diálogo directo
Los diálogos
más extensos se dan entre Andrés y su tío Iturrioz, algunos con Lulú, y otros
muy rápidos con algunos amigos. Son breves y ágiles, pero densos de contenido.
Es el monólogo interior del protagonista el que parece dominar la obra.
Lenguaje
Respecto al lenguaje; la sencillez, claridad y precisión es lo que más lo caracterizan, huyendo siempre del retoricismo. Baroja reproduce coloquialismos, jergas…adaptando de forma muy realista el habla de los personajes a su condición.
La única
dificultad que en este sentido puede presentar la obra es la cantidad de
tecnicismos del ámbito de la filosofía y la ciencia.
Baroja decía
que sus obras carecían de técnica porque no las planeaba.
En El
árbol de la ciencia se advierte la ausencia de un proyecto previo:
situaciones acabadas a duras penas, acciones rematadas sin tiempo, personajes
que se quedaron en el camino y que nunca más se supo de ellos…
Realmente ni
esos personajes ni sus historias son imprescindibles para el hilo argumental.
Baroja los utiliza a su conveniencia sin importarle que el lector conozca sus
destinos. Cuando alguno de ellos retorna a la historia no es más que para
confirmar las tesis del protagonista o para conformar su evolución. De manera
que aparecen girando como satélites en torno a ese ser pensante que observa
cómo una inercia ciega e irracional les impide desviarse de la órbita.
Aunque
parezca paradójico, precisamente esa “ausencia de técnica” es la que nos ofrece
los buenos frutos de esta novela. Quizá todo parezca improvisado, demasiados
personajes, situaciones inconclusas…a cambio, la riqueza temática, dinamismo y
agilidad.
Rechaza la
concepción de la “novela cerrada” regida por el gusto clásico de la unidad.
Opta por la “novela abierta”, que no obedece a ningún plan preconcebido. Decía:
La novela es un saco donde cabe todo.
Baroja
comparaba la actitud del novelista con la de un paseante; algunos programan el
paseo, adónde van, cuánto tardarán…otros, en cambio, se encaminan sin rumbo
fijo y no saben lo que encontrarán en el trayecto: una simple flor puede
entretenerlos, un sendero desviarlos…
Esa cantidad
de personajes y anécdotas del Árbol de la ciencia son las flores y senderos del
paseo improvisado del autor; más gratificante y ameno, quizá, que la meta
impuesta.
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