Los girasoles ciegos

Enlaces de interés:
5.1. Introducción sobre el autor.
1. Vida y personalidad
Alberto Méndez, nació en 1941. Era hijo del poeta y
traductor, José Méndez. Vivió su infancia en Madrid, estudió
bachillerato en Roma y más tarde se licenciará en Filosofía y Letras por la
Universidad Complutense..
Hombre de izquierdas, (milita en el Partido Comunista hasta
1982) estuvo siempre vinculado, de una u otra manera, al mundo de la edición.
En su lucha contra el franquismo crea, entre otras, la editorial política
“Ciencia Nueva “que fue clausurada durante la dictadura franquista. Además,
llega a ser un alto ejecutivo de la editorial “Montena” y se dedica a labores
de redactor y de guionista (colaboró en programas dramáticos de RTVE y fue
guionista con Pilar Miró). También ejerció como traductor
Alberto Méndez finalmente falleció el 30 de Diciembre del
2004
2. Producción Literaria.
Alberto Méndez es un escritor al que prácticamente se le
conoce por su primer libro: Los girasoles ciegos (2004),
aunque escribió otros como el Manuscrito encontrado en el olvido.(2003)
No fue hasta sus últimos años cuando se dedicó completamente
a la literatura, si bien, siempre estuvo relacionado con este mundo por su
trabajo como redactor en editoriales o de guionista. En el 2002, por Los
Girasoles Ciegos, ganó el premio “Internacional de Cuentos Max Aub”. Con
ella también recibió los” Premios Setenil “y de “la Crítica” y a título póstumo
el “Premio Nacional de Narrativa” (España) 2005 .
Desde el punto de vista de su producción literaria este
autor puede ser encuadrado dentro de La Narrativa de los años 90 y de
la época de la Transición, aunque al sólo considerarse una obra suya, no es
fácil definir bien su estilo. Sin embargo, en el relato de la obra podemos
encontrar el conjunto de muchas características de los movimientos posteriores
a la guerra, entre ellos el Realismo de los años 50. Pero este libro fue
avanzado en el tiempo, ya que en él hay libertad para expresar su postura desde
el bando republicano y denunciar las atrocidades de la guerra, que no hubiera
sido posible hacerlo en la época de la censura del Régimen. De la misma manera
utilizó muchas técnicas narrativas innovadoras para su época.
5.2. Estudio de la obra
- Introducción: el título de la
obra
cuenta es cierto, porque la certidumbre necesita de
aquiescencia y la
aquiescencia necesita de la estadística. Fueron tantos los
horrores que,
al final, todos los miedos, todos los sufrimientos, todos
los dramas,
sólo tienen en común una cosa: Los muertos."
Alberto Méndez nos ha dejado con su única obra no sólo un
extraordinario ejemplo de composición literaria, sino -y a pesar, de la crudeza
de todas las situaciones- una continua muestra de sensibilidad, que puede
conmover a todo tipo de lectores. Sencilla, realista y a la vez cargada de
simbolismos. Los girasoles ciegos es una obra sobre la
memoria. Sobre una memoria colectiva que debe tener definitivamente su
asentamiento en el lugar que le corresponde. Porque superar la tragedia de
aquella España de represión, marchas militares y ruido de sables, exige, como
se dice en la cita inicial de Carlos Piera ,” asumir, no pasar página o
echar en el olvido”.
Todas las historias del libro se publican bajo el título del
último relato: Los girasoles ciegos, metáfora antitética, que aparece en
la Biblia y que se refiere a la desorientación de la humanidad, de modo que
todos los personajes de la novela pueden considerarse como seres condenados a
vivir en la oscuridad como murciélagos o como girasoles ciegos.
2. Argumento
Esta obra está compuesta por cuatro relatos breves, a los
cuales el autor las denomina “derrotas”, ambientadas en los peores años de la
posguerra española (1939-1942). Todos tienes como hilo conductor un mismo tema:
la derrota, pero en cada caso se plantea de una manera diferente.
Primera derrota.
La primera de las historias se titula “Si el corazón pensara, dejaría
de latir”, 1939.y es la historia del militar franquista que a punto
de finalizar la guerra se entrega al bando republicano. Narra la
historia de Carlos Alegría, oficial del ejército franquista, que abandona el
ejército sublevado para entregarse a los vencidos en el día que dichas tropas
entran en Madrid, proclamándose ganadores de la guerra. Ninguno de los dos
bandos entiende su postura, pero él la argumentará que es un acto para limpiar
su mala conciencia, ya que para él no hay vencidos o ganadores, ya que esa
“victoria” se ha producido a costa de grandes crímenes y atrocidades, y él no
desea ser partícipe de ello. Tras esto es apresado como traidor, y proceden a
fusilarle pero la bala se le queda clavada y no muere, sino que queda
inconsciente, siendo enterrado vivo en una fosa común. Recupera la conciencia y
moribundo emprende un camino hasta llegar a un pueblo, pero de
nuevo vuelve a invadirle un enorme sentimiento de culpa y se entrega a los
republicanos. Ya en la cárcel, acaba suicidándose quitándole el arma a un
guardián .
Segunda derrota: El
segundo relato titulado, “Manuscrito encontrado en el olvido”,
1940, es El de una pareja joven que huye y muere en el monte:
ella, de parto; y él y el recién nacido, de hambre y frío
Esta historia trata acerca de un poeta joven, el cual se
exilia a Francia desde Asturias junto con su novia embarazada de 8 meses, con
motivo del nuevo régimen franquista impuesto. Durante el viaje su novia muere
al dar a luz al niño, y el joven cree que no puede continuar con su viaje sin
ella y solo con el niño, por lo que siente tal malestar que es incluso incapaz
de atender al bebé durante días. Poco a poco eso va cambiando, aunque se sigue
sintiendo culpable de haber hecho viajar a su novia en el estado en el que se
encontraba. Por suerte, encuentra un caserío con unas vacas y decide refugiarse
allí con su bebe, pero llega el invierno y las condiciones se endurece, hasta que
finalmente muere. Conocemos esto por un diario que escribe, que posteriormente
es encontrado con los restos de él y de su bebé.
Tercera derrota: Llegamos
a 1941 y con ello al tercer relato, cuyo título es “El idioma de los
muertos” que es El del condenado que alarga la vida como
en Las mil y una noches, contando una historia. Un presidiario,
Juan Serna ,funcionario de prisiones, de la orden republicana es
apresado, pero deciden mantenerlo con vida por que tiene información sobre
el hijo del presidente del tribunal, ya que en su trabajo de enfermero, le
estuvo cuidando durante un tiempo. Juan intenta alargar su estancia en la
cárcel y su vida mintiendo sobre el hijo de este, tratándolo como si fuera un
héroe, y aprovechando que su mujer le traía ropa y comida mientras tanto. Pero
se da cuenta de que no puede continuar con esa mentira, y decide contarles la
verdad a los padres sobre su hijo, ya que este era un asesino y un delincuente
como otro cualquiera. Inmediatamente tras esta confesión, es ejecutado. Él es
testigo del suicidio de Carlos Alegría, ya que estaban en el mismo centro, y
posteriormente lo fusilan.
Cuarta derrota: Finalmente
nos situamos en 1942 con último de los relatos, el cual da nombre al título del
libro “Los girasoles cielos”. . De la lujuria y de
la muerte: el cura, el topo y su mujer, y el hijo que lo va a ver. Este
nos cuenta una historia probablemente bastante común durante la época, la de
Ricardo, un republicano escondido en su propia casa y protegido por su
mujer Elena y su hijo; los cuales se crean unos hábitos y unas reglas para que
Ricardo no pueda ser ni visto ni oído por nadie. A lo largo de la historia, se
puede observar como Ricardo cada vez se encierra más en sí mismo y va dejando a
su familia a un lado. A su vez ,el maestro del niño un diácono se obsesiona con
Elena de tal manera que irrumpe en su casa para acosarle obligando a Ricardo a
salir de su escondrijo para ayudarla. Se descubre la mentira y Ricardo se
suicida lanzándose al vacío. Este matrimonio no solo tenía este hijo, su hija
mayor era Elena la niña embarazada del relato dos.
- Tema
*El tema principal, acerca del cual giran
los cuatro relatos es la derrota, de hecho el nombre de los
relatos es sustituido por el de “derrotas”. Todos los personajes sufren
una tremenda derrota personal, debido a que son víctimas de la circunstancias
que se le presentan en la vida, y que en todos los casos acaba en tragedia. La
derrota es la consecuencia de la dictadura franquista en la que tienen que
vivir esos personajes, ya que debido a su ideología republicana o de izquierdas
(como el autor del libro) realizan ciertos actos que están en contra de los
postulados de esa Dictadura.
Por lo que al tema de la situación de
España se refiere, éste está muy presente en la obra y es el marco de
las desventuras de los personajes. Todos ellos sienten una profunda frustración
y decepción ante la situación de la sociedad y de la política española, en la
que el bando que ellos defendían ha perdido la guerra, con lo que ello
conlleva. Estos sentimientos acaban en derrota, una derrota que no son capaces
de superar. Las circunstancias son superiores y acaban con ellos mismos.
Son situaciones no demasiado difíciles de imaginar en el
marco de la España franquista, en la cual los militantes del bando republicano
tuvieron que sufrir la más dura represión y agotamiento por parte de la guerra
y del bando franquista.
Otra cuestión importante es el miedo que
sienten los personajes ante la situación en la que se encuentran, de desamparo
y de incertidumbre por un crudo presente y un aún más angustioso futuro,
conociendo la posibilidad de que a la más mínima pueden ser apresados y
ejecutados. Ni siquiera quien gana deja de sentir miedo. El miedo es crónico en
el mundo que crea el autor en la novela:”Tengo miedo de que el niño enferme,
tengo miedo de que muera la vaca a la que apenas logro alimentar desenterrando
raices (…)Tengo miedo de que alguien descubra que estamos aquí arriba en la
montaña” dice el poeta del segundo relato . Además existen otros dos
elementos que acompañan al miedo: el silencio y la soledad. Y ambos
están relacionados con otro de los temas importantes del libro, el
encierro:”hablar en voz baja es algo que, poco a poco, disuelve las
palabras y reduce las conversaciones a un intercambio de gestos y miradas. El
miedo, como la voz queda, desdibuja los sonidos porque el lado oscuro de las
cosas sólo se puede expresar con el silencio”, manifiesta el narrador del
cuarto relato .La comunicación se evita para no tener problemas, y la soledad
es el refugio natural para quien tiene miedo. La soledad se presenta en sus dos
facetas: como una situación física(en la cárcel, en el armario, en la breña) y
como una actitud interior, que es aún más dolorosa, porque significa la
imposibilidad de comunicar tanto desgarro. “He visto un paisaje blanco y sin
aristas, extenso, interminable(…) Y mientras estaba allí observando sentía algo
que no lograba identificar, algo que ni siquiera sabía si era bueno o malo.
Ahora ya sé lo que era: soledad” manifiesta el poeta en el segundo
relato.
Por lo que se refiere al encierro, en los cuatro
relatos la dinámica es siempre hacia adentro. Los personajes están en la
cárcel, o en la breña,-lugar inaccesible,-o encerrados en el armario. Circular
libremente es peligroso porque el enemigo puede volver a golpear. El país está
dividido, los hombres se meten en sus guaridas o son enjaulados como enemigos
políticos. Este movimiento hacia el interior, de encierro, es constante y crea
una sensación de ahogo en el lector que respira un clima claustrofóbico.
En cada historia además podemos
encontrar temas concretos:
Primera derrota: podríamos
considerar el tema la actitud moralmente correcta al finalizar
la guerra. Lo podemos ver con el capitán Alegría, que actúa en conciencia
renunciando al poder y a su vida para unirse al sufrimiento de los vencidos.
También podemos ver una crítica hacia las injusticias y crímenes sucedidos
en la guerra.
Segunda derrota: la supervivencia
en situaciones límites, podemos observarla en la fortaleza del poeta, donde
gracias al amor por su hijo permanece vivo. Las penurias a las
que se ven sometidos por culpa de la guerra, la frialdad, el miedo...
son alguno de los temas aquí presentes.
Tercera derrota: la lucha
entre la muerte y la vida, y la manera más o menos moral de alcanzarla,
el compañerismo entre los presos, la crueldad de los crímenes.
La mentira para conservar la vida o la crítica al
militarismo pueden ser algunos de los temas de la tercera.
Cuarta derrota: aquí
encontramos una clara denuncia a la Iglesia de la Dictadura,
que se hallaba muy ligada a ésta. Casos de abusos sexuales, la
fuerte represión al tener que estar escondido...
4. Estructura
Estructura externa:
La obra se organiza en cuatro capítulos o “derrotas” que en un
principio son independientes: la primera derrota se titula: “1939 o Si
el corazón pensara dejar de latir”,la segunda derrota: 1940 o Manuscrito
encontrado en el olvido”, la tercera derrota: 1941 o El idioma
de los muertos” y la cuarta derrota: 1942 o Los girasoles ciegos.
La estructura externa o macro estructura que
presenta la obra está compuesta por estos cuatro relatos que tienen en común
el tema de la derrota. Están distribuidos en cuatro años
consecutivos que van desde el 1939 hasta el 1942, es decir, los primeros años
de la posguerra española. Todas las historias que aparecen están protagonizadas
por personajes derrotados, tanto de un bando como de otro. Comenzaremos con una
reseña por capítulos que nos adentrará en el planteamiento de la estructura
particular de cada uno de los relatos.
En la primera nos encontramos con un
capitán del bando nacional que se entrega al bando republicano el mismo día que
éstos se van a rendir al bando nacional. La insistencia en que todos son
perdedores y todos han sido derrotados nos pone en la pista del tema principal
de la obra. A partir de aquí, el lector se irá adentrando en un mundo dominado
por la derrota, por la amargura de una guerra fratricida que
dividió a un país en dos. Aparecerá de nuevo esta historia en el cuento nº 3,
como una trama secundaria de la principal.
En el segundo cuento, se nos narra la historia
de Lalo y Elena, unos jóvenes que salen de Madrid rumbo al exilio francés
huyendo de la represión franquista. Se sienten derrotados y como tales huyen de
su tierra. No lo conseguirán, como explica el cuento. Todo ello aparece
enmarcado por el contexto de un diario encontrado en el que el joven Lalo narra
la experiencia que tuvo que sufrir atrapado en las montañas en pleno invierno.
Al final mueren los tres. La muerte aparece ligada a la derrota, a los
vencidos, a la guerra.
La tercera historia cuenta las penurias
sufridas en una cárcel por un reo llamado Juan Serna. Éste le cuenta al
presidente del tribunal que decide quién es fusilado y quién no, la historia de
su hijo. Comienza inventándose la historia para agradarle y así poder
sobrevivir. Nos recuerda a la narradora Sherezade y el poder de la palabra.
Finalmente se cansa de mentir y dice toda la verdad. Muere fusilado.
Por último, el relato que cierra la obra y
que le da el título trata de un topo que se refugia en un piso de Madrid, en un
agujero que se sitúa en un falso fondo de un armario. Se enlaza con el segundo
relato, el topo es el padre de la chica que sigue a su novio al exilio, Elena.
Se dan en este relato tres perspectivas: la del narrador omnisciente en tercera
persona, la del recuerdo del Lorenzo adulto de la etapa relatada y, por último,
la perspectiva del diácono que, a modo de carta, se confiesa al párroco. Este
relato tiene una estructura circular, comienza con una carta, hablando de los
girasoles ciegos:
“Reverendo padre, estoy desorientado como los girasoles
ciegos. A pesar de que hoy he visto morir a un comunista, en todo lo demás,
padre, he sido derrotado y por ello me siento sicote nubes..., […] como una
sombra fugitiva.”
Concluye el relato con la misma carta, hablando de lo mismo:
“Aquí termina mi confesión, Padre. No volveré al convento
y trataré de vivir cristianamente fuera del sacerdocio. Absuélvame si la
misericordia del Señor se lo permite. Seré uno más en el rebaño, porque en el
futuro viviré como uno más entre los girasoles ciegos.”
Hemos visto que cada relato tiene una estructura individual
que conforma la estructura global de la obra. Además de la estructura formal,
claramente divisible, debemos tener en cuenta que todos los cuentos tienen un
hilo conductor temático que también funciona como elemento estructurador.
Hablamos por tanto de estructura circular, tanto en los relatos
individuales como en el conjunto. Los personajes comienzan y terminan
derrotados.
Estructura interna:
La primera derrota, tiene un final abierto ya que
el desenlace sobre la muerte del capitán Alegría se acaba narrando en la
tercera historia. Las otras tres historias, son relatos cerrados
cuyo desenlace se conoce al final de cada una. En la segunda por ejemplo, el
planteamiento llega hasta la muerte de la mujer, la trama de la historia
consistirá en la supervivencia del poeta y el niño, y acabará con el trágico
final de la muerte.
Además en los cuatro relatos existe
una relación muy bien escondida que les da unidad al conjunto: El final del
capitán Alegría (aunque se anticipa al terminar el capítulo), se nos revelará
con detalle en la tercera derrota. Se hace convirtiendo a Carlos Alegría en
compañero de cárcel del personaje principal: Juan Serna,
Entre la segunda historia y la
cuarta también encontramos conexiones, ya que Elena, la joven muerta al dar a
luz resulta ser hija de Ricardo Mazo, el profesor republicano escondido en el
armario de su casa en la cuarta derrota.
De esta
manera, las historias quedan enlazadas alternamente: La 1ª con la 3ª y la 2ª
con la 4ª.
5. Narrador
Esta obra puede caracterizarse por la diversidad de
narradores. Hay un gran desarrollo de la técnica narrativa pues se usan
diferentes narradores dentro de la misma historia. La tercera vuelve al
narrador omnisciente para narrar la historia de Juan. La cuartamezcla el
narrador omnisciente con las cartas contadas en primera persona por el
sacerdote y también la versión de los hechos contada en primera persona de
Lorenzo.Méndez intercala pasajes escritos por los propios protagonistas, con
narrador en tercera persona o documentos oficiales asépticos, lo que
proporciona gran ligereza a los cuentos.
Si nos centramos en cada relato podemos delimitar aún más la
técnica narrativa: En la primera derrota , el narrador usa diferentes
formas de expresarse. A veces en la primera persona del
plural, con cartas, documentos... Otras de manera objetiva solo observando la
situación sin conocer detalles -“Sabiendo ahora lo que sabemos”. A veces
introduce el narrador omnisciente en tercera persona, cuando
expresa sentimientos y el mundo interior de Carlos Alegría y valora las
situaciones o personajes. También se pueden ver algunos fragmentos escritos por éste,
en primera persona.
En la segunda derrota, podemos encontrar un primer narrador en tercera
persona, que es quién encuentra el escrito, lo va comentando y da
algunas opiniones acerca de éste.Podemos ver sus investigaciones dentro del relato en
cursiva y entre paréntesis. Hay
otro narrador en primera persona que se corresponde con
Eulalio, que escribe en su diario las desgracias que le van sucediendo.
La tercera
derrota es contada por un narrador omnisciente en tercera
persona, que cuenta la historia de Juan Serna, juzga a los personajes y
conoce su mundo interior. Por ejemplo, en el uso en diálogos va a mezclar tres
estilos distintos : en estilo directo: “-¡Sí, mi coronel! –tronó atiplado su
coronel.”; en estilo indirecto: “Juan Senra dijo, como
dirigiéndose al vacío, que era sólo un funcionario del cuerpo sanitario de
prisiones.” y en estilo directo libre: “Recibió otro golpe, esta vez
en la espalda, mientras el albino le gritaba que tú firmes, hijo de puta”. Otra
peculiaridad es que este narrador omnisciente, es que aparece en ocasiones
asumiendo la primera persona del plural: “El silencio es un espacio,
una oquedad donde nos refugiamos pero en el que no estamos nunca a salvo”.Por
último, también hay unos escritos elaborados por Juan Serna
en primera persona, en un principio dirigidas a su hermano
La cuarta historia tiene un gran valor
narrativo, ya que se cuenta desde diferentes perspectivas. La voz del diácono
cuando le escribe a un superior en una confesión (escrita en cursiva). La de
Lorenzo cuando recuerda momentos de su niñez y la de un narrador omnisciente
que cuenta los episodios más importantes del pasado. Elena también aparece en
un diálogo con Ricardo. De esta manera, la misma historia se conoce desde
diferentes puntos de vista dando rapidez, variedad e intensidad al relato.
6. Personajes:
Los personajes de Los girasoles ciegos son
seres vencidos. Seres que se encuentran en un camino sin retorno recorriendo
una senda de dolorosa entrega e ignorantes de en qué momento de su ya maltrecha
existencia dará de bruces contra el polvo. Importa poco su identidad personal,
ya que son ejemplos de los vencidos y funcionan más como símbolos que como
individuos concretos. Los personajes, tal y como hemos visto, se
entrecruzan en los cuentos dos a dos, lo cual da cierta continuidad al libro.
Alberto
Méndez, usa personajes ficticios en una historia real, sin embargo, el uso de
algunos personajes si están basados en la realidad, como el presidiario Juan
Serna, viejo militante del Partido Comunista, o el coronel Eymar, un
sanguinario juez. Con estas estructuras de personajes podemos observar la
división de la sociedad: pecadores contra puros de corazón y vencedores frente
a vencidos
1ª Derrota:
El capitán Alegría: militar del bando franquista, es un hombre desolado ante la
guerra y la muerte que ve todos los días. Con él nos simboliza el perdón y el
arrepentimiento al cambiarse de bando como muestra de su protesta ante la
situación. Para él el ser perdonado de tanta crueldad, solo pasa por su propia
muerte, que vivirá en la 3ª derrota. Es la única forma de eliminar de su
memoria las atrocidades que se han cometido
2ª Derrota:
El joven
poeta Eulali
Ceballos, que simboliza la situación de los miles de exiliados que tuvieron que
huir tras la guerra, así como su lucha ante la derrota a pesar de que todo le
ha sido arrebatado menos su vida. Podemos observar también en él todas las
personas que vieron rotos sus sueños de vida, por la imposición de otros.
-Elena: embarazada que huye con su novio Eulalio a las
montañas para luego ir a Portugal. Muere durante el parto.
3ª Derrota:
Juan Serna: republicano,
profesor de chelo y muy culto. Intenta como en los cuentos de “Las mil y una
noches”, salvar su vida con historias inventadas sobre el hijo del general que
tiene que decidir su muerte. En él se ve la lucha entre la vida y la muerte.
4º Derrota:
Ricardo Mazo: como él,
muchos republicanos tuvieron que mantenerse ocultos por represión ante sus
ideales durante el régimen franquista, ya que si eran descubiertos serían
condenados. Podemos ver la frustración de un hombre totalmente derrotado, que
acaba por quitarse la vida.
Elena, casada con
Ricardo Mazo, es una mujer dócil, delicada, dotada con la gran virtud de la
paciencia. Pese a toda la situación nunca pierde la compostura y serenidad,
llenando siempre a su familia de esperanza. Su belleza también seduce al
diácono Salvador.
El diácono
Salvador: profesor de Lorenzo que llega al colegio para tratar
de recuperar su vocación tras las atrocidades de la guerra y se
obsesiona con la mujer de Ricardo ya que se ve seducido por ella. En él se
critica a la Iglesia de la época. Alude siempre a los “buenos” contra los
“malos”, y a esa “cruzada” que Dios le ha encomendado para castigar al pecador.
Lorenzo: hijo de
Elena y Ricardo. Es un chico despierto que, junto con su madre, trata de
ocultar la presencia de su padre en su casa.
7 .Espacio-tiempo
. Tiempo
Por lo que se refiere al tiempo histórico de
la novela, la historia transcurre desde el final de la Guerra Civil (desde
la victoria de los franquistas) en España, que en aquel momento era un país
asolado por la destrucción, el horror y la muerte. La primera historia se sitúa
en 1939, la segunda en 1940, la tercera en 1941 y la cuarta en 1942.Por
tanto, las cuatro
historias están encuadradas en cuatro años después de la guerra, quizá los más
duros. Desde 1939 hasta 1942
Por lo que se refiere al tiempo cronológico,
varía entre unas derrotas y otras, pero en ninguna de ellas parecen alargarse
demasiado en el tiempo, no más de 5 o 6 semanas como mucho.
Por último, el tiempo narrativo, por norma
general, y cuando se están contando las desventuras de los personajes se emplea
el pretérito para que sean narradas, pero cuando alguno de los personajes habla
en primera persona acerca de sus vivencias y su situación, se suele emplear el
presente.
En el primer relato, nos
situamos en Madrid, justo los días antes de producirse el fin de la guerra (1
de abril de 1939) La historia es lineal y va transcurrir en esos meses
siguientes, en la prisión de republicanos, así como la fosa donde es enterrado
vivo o el pueblo donde pide ayuda.
En el segundo cuento,
ocurre en el año 1940 aunque este diario realmente está siendo contado años
después con el descubrimiento del diario. Sin embargo internamente la historia
transcurre en el monte asturiano, durante los unos meses de dicho año y acaba
con la muerte.
El tercer cuento, año
1941, en una cárcel de republicanos, donde se corresponde con la última que
pisa Carlos Alegría en la primera historia. Se cuentan los meses donde Juan
Serna sobrevive contando historias sobre Miguel Eymar.
Por último, nos
encontramos en 1942 en una ciudad española por una parte la confesión del
diácono se hace en un tiempo posterior pero la historia transcurre aquí.
Concretamente como dicta el relato en la casa de Ricardo, Calle Alcalá 177 y el
piso tercero, letra C.
Por lo que se refiere al tiempo cronológico,
varía entre unas derrotas y otras, pero en ninguna de ellas parecen alargarse
demasiado en el tiempo, no más de 5 o 6 semanas como mucho.
Por último, el tiempo narrativo, por norma general, y cuando
se están contando las desventuras de los personajes se emplea el pretérito para
que sean narradas, pero cuando alguno de los personajes habla en primera
persona acerca de sus vivencias y su situación, se suele emplear el presente.
. Espacio
El espacio en general en todas las derrotas es abierto, unos
más o un poco menos, desde el monte hasta un hogar en concreto. Son espacios
reales, como el campo, el hogar, las cárceles, tribunales, pueblos etcétera…
Los hay rurales como la montaña asturiana o urbanos como
Madrid, y también públicos como el campo o privados como
una casa particular.
En general el espacio varía mucho de una derrota a otra, y
dentro de la misma derrota podemos encontrar varios espacios distintos.
El espacio más importante del libro es el espacio
interior, que es un símbolo dentro de la novela. Los personajes están en la
cárcel (en dos relatos), en la breña(entre los montes de Asturias, lugar
inaccesible, sin salida en el invierno), o en el armario. Esta imagen funciona
como una cruel metáfora de la realidad: los espacios se parcelan después de la
lucha, se acentúa la división en el plano físico, se levantan barreras, se
cierran puertas y se construyen rejas.
8. Estilo y lenguaje
Toda la novela está escrita en prosa, excepto un pequeño
verso que podemos encontrar en la segunda derrota escrita por su protagonista.
Por norma general se utiliza el método narrativo y algunas
descripciones para ambientar los lugares donde ocurren, pero no demasiadas, ya
que no es lo más importante de la novela.
* Podemos observar también un gran desarrollo de la
técnica narrativa con el uso de diferentes narradores dentro de la
misma historia,- tal y como hemos visto ya en el narrador,-la capacidad para
expresar sentimientos y detalles de los protagonistas, así como la separación
de las historias totales, pero que a su vez permanecen unidas por un pequeño
hilo conductor. Técnicas como estas hacen que Alberto consiga aunar en Los
Girasoles Ciegos, muchas de las innovaciones que se producen en la novela
tras la salida de la guerra y le dan una gran riqueza
*El lenguaje utilizado es un
lenguaje sencillo, que se va ajustando al tipo de narrador y a las
características de los personajes, obteniendo en muchas ocasiones una gran
riqueza lingüística.
Este lenguaje cambia de un relato a otro.
Alegría se
abandona a lo que le va sucediendo, no alza la voz para justificarse: Se asume
muerto en breve.Usa en ocasiones referencias a otros autores como Quevedo (“soy un
fue, y un será, y un es cansado”).
En el segundo cuento, el poeta a sus 17
años, está en pleno proceso de madurez literaria y vital, y leyendo sus letras
a lápiz, vemos los escritos de un adolescente. Atropellados, cargados de
dramatismo, con juegos de palabras repetitivos y párrafos embrollosos. Utilizará
su diario como una necesidad de huir de la soledad y su espantosa situación.
Podemos ver la oposición del lenguaje muy descriptivo y sobrecogedor del poeta,
y el tono objetivista del narrador editor.
El lenguaje
de Juan Senra, el profesor de chelo de la tercera derrota que va a
ser juzgado y condenado a muerte, se ajusta también a las situaciones de cada
momento. Desprecia a los que van a juzgarlo, ingenioso cuando miente en sus
historias, con mucha confianza en la carta a su hermano donde incluso habla del
“lenguaje de los sueños”, “el lenguaje de los muertos” como huída de la
realidad y por último adquiere un tono cruel al contar la verdad.
El lenguaje
del diácono, del hermano Salvador, está lleno de referencias al
Latín y a la Biblia, que exponen la intención religiosa. En la confesión,
también podemos ver momentos de arrepentimiento pero siempre exculpándose
porque dice que en esa mujer estaba siendo atraída por el Mal.
Los diálogos se
utilizan en varias ocasiones, aunque el autor tampoco abusa de ellos. Hay
algunas derrotas como en la segunda que ni siquiera aparecen. En alguna ocasión
emplea el diálogo indirecto, como en la primera derrota cuando dice:
“Era una confidencia inoportuna que días más tarde
utilizaría el fiscal militar para pedir su muerte con ignominia, Alegría
confeso a un suboficial intachable que los defensores de la República hubieran
humillado más al ejército de Franco rindiéndose el primer día de la guerra que
resistiendo tenazmente, porque cada muerto de esa guerra, fuera del bando que
fuera había servido sólo para glorificar al que mataba. Sin muertos, dijo, no
habría gloria, y sin gloria, sólo habría derrotados”
El autor ha utilizado en general un estilo sencillo,
fácil de entender, y una forma de expresión que a pesar de la dureza de los
relatos, no es que los dulcifique pero si los ha elaborado de una manera tan
sobria que podemos ver las situaciones tal y como son.
9. Conclusión
Los
Girasoles ciegos es una narración de una riqueza elevada. Además nos sirve para
entender la situación que se vivió tras la guerra. Con la manera de narrar los
hechos creo que Alberto Méndez consigue su objetivo, ya que en las 4 historias
nos acerca al mundo desolado que tiene que vivir los vencidos de la guerra
conociendo muy bien sus sensaciones y sentimientos más profundos. A pesar de
ser una gran tragedia, nos ayuda a acercarnos al dolor y el sufrimiento de
nuestros antepasados en su máxima representación.
Cierto es que los libros sobre la Guerra Civil abundan en
España, un país que parece no cansarse nunca de escribir sobre uno de sus
episodios más cruentos, pero Los girasoles ciegos destaca
entre toda esa montaña de libros por su capacidad para trasladarnos a una época
oscura y sangrienta, donde decir lo que se pensaba implicaba estar muerto
incluso antes de pronunciar una sola palabra.
Puede sentirse el sufrimiento del Capitán Alegría, cuyo
único deseo es morir y olvidar todo lo que ha visto durante la guerra, rozar el
límite de la locura de Eulalio tras perder todo lo que amaba y percibir la
angustia de Elena y su miedo a que descubran el paradero de su marido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario